28 de octubre de 2007

LA ORACIÓN (2da Parte)

¿Qué es la oración?

Diálogo del hombre con Dios [1]. Es un acto de Adoración y comunicación, e incluye la presentación de nuestros deseos a Dios, en el nombre de Jesucristo y con la asistencia del Espíritu Santo (Jn 14.13, 14; Ro 8.26, 27; Flp 4.6).

En el Antiguo Testamento la oración estaba relacionada con el Sacrificio en el templo. Aunque no existe en la Biblia un orden al respecto, el judío acostumbraba orar al menos tres veces al día (Sal 55.17; Dn 6.10).

El Nuevo Testamento manda orar en todo tiempo (Lc 18.1.; Ef 6.18; 1 Ts 5.17) y en todo lugar (1 Ti 2.8). De acuerdo con las Sagradas Escrituras, la actitud del espíritu del que ora es más importante que la hora, el lugar, la posición del cuerpo o las fórmulas. Se debe orar con intensidad espiritual (Lc 22.44; Ef 6.18; 1 Ts 3.10).

La Biblia no ordena la repetición de fórmulas fijas de oración. Aun en el Padrenuestro la intención es establecer los elementos principales que deben incluirse en toda oración cristiana y el orden de importancia en que deben presentarse.


Principios sobre la oración que nos enseña el Padrenuestro [2]

El Padrenuestro es un modelo de oración que contiene siete grandes tópicos, cada uno de los cuales representa una necesidad humana básica:

1) La necesidad paternal: «Padre nuestro» (v. 9). Cuando ore, todas sus necesidades son atendidas por la benevolencia de un Padre amoroso. Esta forma de dirigirse al Padre celestial reconoce la relación existente entre usted y Él.

2) La presencia de Dios: «Santificado sea tu nombre» (v. 9). Entre a su presencia mediante la alabanza (Sal 100.4). Usted tiene un acceso constante al trono de Dios por medio de la alabanza y la adoración. Dondequiera que esté dispuesto a alabar a Dios, Él acudirá y establecerá su Reino (Sal 22.3).

3) Las prioridades de Dios: «Venga tu reino» (v. 10). Declare que las prioridades de Su reino (Ro 14.17) serán establecidas en usted, en sus seres amados, su Iglesia y su nación. Dios desea reinar en todas las situaciones que nos conciernen. A medida que se disponga a buscar primero su reinado, hallará todo lo que necesita y más (Mt 6.33).

4) La provisión de Dios: «Dánoslo hoy» (v. 11). Jesús, el que suple nuestras necesidades, nos dijo que oráramos diariamente, pidiéndole que provea para todo lo que nos haga falta. Dios ya ha dado respuesta a nuestra más grande necesidad enviando a Jesús a morir por nosotros. Cuánto más podremos esperar que satisfaga nuestras necesidades diarias en base a tan vasta reserva de bendiciones (Flp 4.19).

5) El perdón de Dios: «Y perdónanos» (v. 12). Necesita el perdón de Dios y le hace falta perdonar a los demás. Diariamente camine decidido a amar y perdonar a los demás. Este paso abre las puertas para una mayor inundación de la gracia de Dios en nuestras vidas, el Señor utilizará esto para proporcionar liberación a otros (Jn 20.23). [3]

6) Poder sobre Satanás: «Y no nos metas en tentación... líbranos del mal» (v. 13). Pida al Señor una cerca de protección alrededor de usted y sus seres queridos (Job 1.9, 10; Salmo 91). Pídale que le vista con Su armadura (Ef 6.14–18). Procure caminar en rectitud y el Señor lo guiará (Sal 37.23–24). Resista las obras del enemigo y obtendrá la victoria (Stg 4.7). [3]

7) Sociedad divina: «porque tuyo es el reino» (v. 13). Glorifique a Dios que le hizo participante de Su reino, poder y gloria (2 Ti 4.18; Lc 10.19; Jn 17.22). Dios nos llama cada día a participar en lo que está haciendo. Podemos unirnos a sus planes caminando a diario en abierta comunicación y relación con Él.


Bibliografía

[1] Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.

[2] Hayford, Jack W., General Editor, Biblia Plenitud, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1994.

[3] Editor General: Hayford, Jack; Autor: Hayford, Mark, La guerra del reino: La oración, la guerra espiritual y el ministerio de los ángeles, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 1995.

[4] Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

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