1 de noviembre de 2009

MALDICIONES QUE BLOQUEAN LA BENDICIÓN

Texto Clave: Proverbios 18:21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos.”

Las maldiciones pueden llegar por palabras expresadas a sí mismo y a otros. Cada uno de nosotros tiene el poder de la vida o la muerte, de bendecir o maldecir, con las palabras que decimos y las palabras que permitimos otros digan acerca de nosotros, nuestra vida, nuestros hijos, nuestro matrimonio, nuestras finanzas y todo lo demás. Las palabras pueden liberar las promesas de Dios, las palabras también pueden bloquear las promesas de Dios.

Conforme a vuestra fe

27 Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! 28 Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. 29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.” (Mateo 9:27-29)

Cuando dos hombres ciegos le pidieron a Jesús un milagro de sanidad, Jesús dijo: “Conforme a vuestra fe os sea hecho" (Mateo 9:29)

Cuidado la fe positiva libera bendiciones; la fe negativa libera maldiciones.

Dice la palabra de Dios en Hebreos 11:1: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve". Nuestra fe es la prueba o la evidencia de las cosas que no vemos todavía.

Por cada palabra negativa que usted ha dicho, necesita eliminar esa maldición y liberar la bendición expresando palabras positivas. “Yo nunca recibiré un aumento de salario”. Usted necesita anular esa maldición y decir: “Todo lo que he puesto en las manos de Dios, prosperara”.

No invalides el poder de Dios

Reporte de los 12 espías. Números 13:25-33

10 de los espías declararon su derrota y bloquearon la bendición

Números 13:31 “Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.”

Números 14:27-28 27 ¿Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan? 28 Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros.”.

Cuando confiamos en nuestras propias fuerzas invalidamos el poder de Dios, los 10 espías dijeron “No podemos contra aquel pueblo, son más fuertes” (Num 13:31), olvidando que Dios peleaba por ellos.

Muchas veces nos dejamos envolver por las circunstancias y decimos palabras contrarias a las promesas de Dios, invalidando su poder y grandeza. Dios pelea por nosotros en todas nuestras adversidades, ante una enfermedad, un problema, ante la escases, debemos recordar que “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4).

Los 10 espías también dijeron: 32 Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. 33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos” (Num 13:32-33)

La razón por la que los gigantes tuvieron más poder es que los diez espías miraron el tamaño de su problema, en vez de mirar el tamaño de la promesa, este es un truco común del enemigo. Ellos se maldijeron a sí mismos y al destino de sus hijos al confesar los problemas en vez de la promesa. Recuerde que la vida y la muerte están en el poder de sus palabras (Pro 18:21).

Y comieron del fruto de sus palabras

Todos los que murmuraron contra Dios comieron del fruto de sus palabras, Dios les dijo “Según habéis hablado, así haré con vosotros” (Num 14:27-28).

Diez espías vinieron y dijeron: “Vamos a morir”. Dios dijo: “Así sea”. Dos espías Josué y Caleb dijeron: “Podemos tomar la tierra” y Dios dijo: “Así sea” (Num 13:30-31; 14:30)

Es hora de traer bendición a su vida, su familia y su futuro. 2 Del fruto de su boca el hombre comerá el bien; Mas el alma de los prevaricadores hallará el mal. 3 El que guarda su boca guarda su alma; Más el que mucho abre sus labios tendrá calamidad. (Proverbios 13:2-3)

Lo que sale de la boca es lo que contamina al hombre

Mateo 15:10-11; 15:17-20 10 Y llamando a sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended: 11 No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre,… 17 ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? 18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. 19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. 20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.”

Es hora de comenzar a profetizar las bendiciones de Dios sobre usted mismo y su familia y deje de profetizar maldiciones. Conforme a las palabras que nosotros hablamos así nos será hecho. Comience a confesar las promesas de Dios. Deje de mirar a los gigantes. Deje de mirar al viento, la tormenta y las olas. Deje de hablar de problemas y comience a confesar las promesas. Profetícese a usted mismo, a sus finanzas, a su familia y su futuro cada cosa que Jesucristo ha pagado con Su sangre.

BOSQUEJO

1.- Texto Clave: Proverbios 18:21

2.- Dios obra conforme a nuestra fe. Mat 9:27-29; Heb 11:1.

3.- Por cada palabra negativa que usted ha dicho, necesita eliminar esa maldición y liberar la bendición expresando palabras positivas

4.- Un caso de vida y muerte.

a) Reporte de los 12 espías. Num 13:25-33

b) 10 de los espías declararon su derrota y bloquearon la bendición. Números 13:31

c) 2 espías Josué y Caleb declararon su bendición y vivieron. Num 13:30; 14:6-9. Olvidaron que Dios peleaba por ellos (1Juan 4:4)

d) Todos los que murmuraron contra Dios comieron del fruto de sus palabras. Num 14:27-28

e) La declaración de nuestras palabras tiene poder. Pro 13:2-3

5.- Lo que contamina al hombre. Mateo 15:10-11; 15:17-20

6.- Declara tu bendición y proclama palabras de victoria. Proverbios 18:21